El papel liberador de la mujer en Arráncame la vida de Ángeles Mastretta y La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes

Las novelas Arráncame la vida (۱۹۸۶), de Ángeles Mastretta, y La muerte de Artemio Cruz (۱۹۶۲), de Carlos Fuentes, narran como fondo social las consecuencias de la Revolución Mexicana de ۱۹۱۰, que se prolonga por muchos años y que fue un campo fértil para que los novelistas más destacados de México situaran o sitúen el escenario de sus narrativas. Los dos autores denuncian robos, engaños, calumnias, corrupciones, hipocresías y más.  En estas dos obras a tratar, los escritores colocan a sus protagonistas anclados en la época revolucionaria, y hacen ver a los lectores que estos personajes, uno femenino y el otro masculino, en concreto, son justamente el fruto de una época, el fruto de un período zarandeado por luchas internas, en un país en el que cada generación tiene que anular a los antiguos poseedores y sustituirlos por nuevos amos, tan rapaces y ambiciosos como los anteriores. Sin embargo, el tema que se va a tratar en este artículo es el tema de la mujer en las dos obras, una la de Arráncame la vida que asume una posición liberadora de la mujer oprimida que logra tener control de su destino y la de La muerte de Artemio Cruz, que cumple la función simbólica que le está reservada como la heredera de un orden socio-cultural barroco. Mujeres que de diferente manera dado a sus circunstancias luchan sobre la hegemonía de sus esposos. 

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